Si algo aprendí de mis menstruaciones es que siempre, siempre me brindan mucha información acerca de mi estado de salud no solo a nivel físico sino también de mi estado anímico.
Para eso, es importante y paso imprescindible dejar de asociar la menstruación al dolor. Entender que el dolor no es parte, hace que nos preguntemos entonces a que se debe.
¿Que duele cuando menstruamos?
En primer lugar el útero aumenta su tamaño al doble, atravesamos un proceso inflamatorio normal y saludable que nos genera mayor sensibilidad en esa zona. En segundo lugar el útero debe expulsar el endometrio para producir la menstruación, para hacerlo segrega prostaglandinas, es una sustancia química que ayuda a aumentar el flujo sanguino para que efectivamente se desprenda el endometrio. Hasta acá todo normal esto no deberia causar dolor. El problema es el exceso de prostaglandinas. Cuando el cuerpo genera en exceso esta sustancia es cuando sentimos esas puntadas o pinchazos en el vientre que solemos confundir o llamar erróneamente “dolor de ovarios”. Puede que el dolor se expanda y no sepamos bien distinguir que es lo que duele.
Entonces como interviene el estrés en todo esto.
El estrés es una respuesta del cuerpo que nos ayuda a estar alerta y actuar en cirscunstancias en las que debemos hacerlo de forma rápida. Nos matiene activos, nos permite evaluar las exigencias del ambiente y actuar en consecuencia. Es una respuesta adaptativa y favorable. A este tipo de estres, se le llama eustres o estrés positivo.
El problema es cuando se vuelve crónico, cuando esta respuesta se mantiene en un tiempo prolongado. Ya que idealmente el estrés es una respuesta de corto plazo. Cuando se mantiene en el tiempo, podemos notar un exceso de cortisol, sustancia liberada por el estado de estres.
El cortisol en exceso produce dolor menstrual porque fomenta la producción insulina y noradrenalina lo que a su vez aumenta la producción de prostaglandinas que al llegar la menstruación aumentan aun mas generando dolor.
El exceso de cortisol también puede alterar la comunicación entre nuestro eje hipotalamo-hipofisis-adrenal. Esto puede alterar nuestro ciclo, evitando la ovulacion y por consecuencia disminuyendo las hormonas ováricas. No me extenderé aquí sobre esto pero la disminución de estas hormonas pueden generamos ciclos irregulares y aumentar o producir otros síntomas de estrés. Se genera un circulo vicioso.
Otros síntomas de estrés ademas de dolor menstrual
Lagunas mentales o falta de memoria,baja libido,fatiga, insomnio,diarrea. Es bueno saber esto para entender si estas efectivamente atravesando por un momento de estrés o el dolor menstrual se debe a otra causa.
El estrés esta muy naturalizado, solemos asociar al estrés a algo mucho mayor. Si no nos ha pasado nada suficientemente grave quizás no nos preguntamos si estamos estresadxs. “Pero si no hice nada, ni siquiera he tenido tanto trabajo” “Pero si ahora me la paso encerrada”, por mas que no hayamos sido “productivas” el ciclo anterior, puede que estemos estresadas. El estilo de vida sedentario, el exceso de horas frente a las pantallas, la cantidad de información que procesamos a diario, el ruido de la ciudad, o las diversas y variadas actividades diarias que hacen muchas veces las mujeres que están al cuidado de otras personas pueden generar estados de estrés que pasamos por alto.
La menstruación es una gran aliada porque nos alerta sobre estos estados que de otra forma pueden pasar de largo, hasta desembocar en un problema de salud mayor.
Por ultimo desde la visión de la medicina china, el dolor menstrual “esta asocicado a un bloqueo de la energía hepática, relacionado con el funcionamiento del hígado. Este bloqueo esta vinculado al estrés emocional. La incapacidad para expresarse emocionalmente, la represión y frustración desarmonizan el elemento madera (para la medicina china es elemento asociado al funcionamiento del hígado) castran su movimiento natural de florecimiento y expansión lo cual se convierte en dolor por acumulación energética.” (Sajeeva hurtado,2015)
Mas alla de dar concejos para reducir el estres, que no es menor. Lo que quiero comunicar hoy es que la salud menstrual tiene mas que ver con entender lo que nos pasa que con tener menstruaciones sin dolor. No saber lo que le sucede al cuerpo genera un estado de ansiedad y estrés.
En relación a esto sugiero leer el articulo sobre “estrategias psicológicas para gestionar el dolor menstrual” . Somos seres sensibles a todo lo que nos sucede, todos nos afecta de forma positiva o negativa. Es curioso que todas las autoras consultadas que trabajan en salud sexual integral, relacionan el dolor y también el síndrome premenstrual con la idea socialmente promovida de que la menstruación es un momento incomodo, sucio y doloroso. Esta idea viene de la visión de la religión como vemos en la celebre frase “parirás con dolor”, pareciera que lo relacionado a la sexualidad femenina se vive como una especie de castigo divino. Muchas veces y especialmente en las preadolescentes que van a recibir sus primeras menstruaciones, el hecho de menstruar genera estrés. Pero este es mas una consecuencia de la invisibilización de nuestros ciclos y la tergiversación de la menstruación que una cualidad propia del proceso de menstruar.
Luna Gramigna
Psicóloga y activista menstrual.